Los 25 de Mayo, los criollos –en realidad los habitantes de Buenos Aires -   festejan –yo no, pese a ser criollo-  ese dia como el de la ruptura definitiva con los débiles lazos que nos unían al pueblo español (y digo al pueblo y no a la monarquía Borbón pues  la Junta de Mayo  justificó la rebeldía en “resguardo” del trono de su majestad Don Fernando VII (¿?) , después de haberle ofrecido a la infanta Carlota  la monarquía constitucional (en 1809) lo que la infanta no aprobó, no le gustó lo de la constitucionalidad , sosteniendo la tesis de que estas tierras (America) le pertenecían a la corona española y no a los pueblos.

De lo que puede dilucidarse que los pueblos habían cedido graciosamente la soberanía –diosito mediante, recordar que eran monarcas "por la gracia de Dios"- a favor de las testas coronadas de las casas reales europeas.-

Tesis que les vino como anillo al dedo a los revolucionarios de Mayo, incluido los inocentes jacobinos, que creyeron que eran palabras huecas, que a la postre no se iban a tener en cuenta.  

Pero el futuro con el “pater patriae”  a la cabeza socavaron los cimientos de los primeros gobiernos patrios para  reafirmar esa tesis y  de no ser por Simon Bolivar –Guayaquil de por medio- y los caudillos federales hoy seriamos; “socialistas monárquicos”, al mejor estilo europeo.-

Es por ello que el día 25 de Mayo en las provincias nunca fue bien visto, en contraposición al 9 de julio de 1816 que significó el afianzamiento de las ideas republicanas.

Salvo algunos “traviesos” de nuestra historia, empezando por el “pater patriae”  inclinado a la familia Hannover (Carlos III  y la otra Carlota -la Mecklenburg-) y el luso porteño Pueyrredón (que añoraba la oferta rechazada por la infanta Borbón,) cualquier Carlota les venia bien, como reina o madre real, el resto de los pueblos eran republicanos. 

También, lo escribo porque sus detractores me lo van a echar en cara, que mi admirado Belgrano, quien no podía negar la influencia telúrica de su pensamiento,  se manifestó por un monarca Inca.

Pero hay que ver en que contexto, en que oportunidad lo sostuvo, pues hoy a 200 años suena  no como expresión de deseo sino mas bien destinada a lograr un aliado; los pueblos aborígenes, que le eran imprescindibles en la guerra que sostenía contra un enemigo muy superior, en hombres y poder de fuego, a sus escasas tropas.

Hay que tener en cuenta que los monárquicos de "la Gran Aldea" -lease Buenos Aires- nunca le proporcionaron a Belgrano ni tropas ni las armas minimas necesarias para llevar la guerra al Alto Perú.-

Solo con coraje y a los "ponchasos" pudieron llegar esos bravos (Arenales, La Madrid, Paz, ...) liderados por "el dotorcito", como le decia sus soldados, a las entrañas mismas del viejo imperio Quichua.-

En esta postura Belgrano fue insospechable de toda infidelidad, primero porque lo propuso en 1812 cuando la patria aun no se había definido por un sistema político y en segundo lugar porque necesitaba como escribí “ut supra”, imperiosamente, el aporte de los quichuas para asegurar la causa americana en el Alto Perú.

Distinto el caso de “Don José” y de Pueyrredón que  continuaron bregando por una monarquía después de la declaración de los pueblos de 1816, pretendiendo entregarnos de nuevo a alguna monarquía europea.

Conducta que le costó al “pater”, después de “Guayaquil”, perder el título de “Protector de los pueblos libres” y lo obligó a dejar Lima con el rabo entre las piernas.

Suerte que no corrió su secretario y cómplice –Monteagudo- quien  en 1825 a eso de la “oración” en pleno estío Limeño se encontró con las Parcas en una de las principales esquinas de la capital del poderoso ex-virreinato .

Este es uno de casos mas emblemáticos de la traición a la REVOLUCION DE MAYO, Monteagudo fue desde 1809 –activista de la revolución de Chuquisaca- hasta 1815 un decidido “jacobino republicano”. Entre 1815 y 1816 autoexiliado en Europa se hizo recalcitrante “monárquico”, ¿habra habido alguna oferta interesante?. 

Regresó a Buenos Aires y de allí en 1817 se fue a Chile a ponerse bajo las órdenes de San Martín, era la misión que le había reservado la monarquía anglosajona en Europa. De allí en mas acompañó a su jefe, “don José”, “agente” de la casa de Hannover para la reposición de una  monarquia en America.

En su testamento el “buen” “don José” dejó expresada una impúdica extorsión a los pueblos del PERU ; prometía la devolución del Estandarte original de Pizarro que usara en la conquista del imperio Inca, siempre y cuando se le devuelvan los honores y las recompensas acordadas por el primer congreso promovido e influenciado por el propio San Martin  y que fueron derogados por el congreso de 1821 ante la actitud reprochable (para el pueblo Peruano) que ejerciera el “pater” de tres naciones (en realidad de dos de ellas; Argentina y Perú, ni siquiera “putativo”. Tal fue la conducta postuma del "desprendido" y "humilde" "Don José".-

Pero el gran desatino y desencuentro de los criollos – al menos en el Río de Plata- fue no haber respaldado la revolución de Alzaga del 1º de enero 1909, que se alzó en armas con  tres de los tercios  de Buenos Aires (Gallegos, Miñones de Cataluña, y Vizcaínos) exigió  y obtuvo la renuncia del Virrey Liniers, y que gobernara una junta con dos secretarios  criollos Mariano Moreno y  Julián de Leiva, ambos pertenecían a la juventud revolucionaria republicana conocida como Sociedad Secreta de los Siete, por sus siete fundadores; Manuel Belgrano, Mariano Moreno, Rodríguez Peña, Juan José Paso, Hipólito Jesús Vieytes,  Manuel de Zarratea y Juan José Castelli.  Pero Liniers condicionó su renuncia a que la comandancia de las fuerzas fuera otorgada al general  Pascual Ruiz Huidobro.  

Esto desconcertó a Alzaga que se demoró en ocupar el fuerte, hecho que fue aprovechado por Cornelio Saavedra para ocuparlo con  su regimiento de Patricios y reponer el virreynato de Liniers.

A Alzaga se le inició un sumario judicial por; “Proceso por Independencia” ¿?, incoado justamente por quien seria el principal “golpista” y artífice del derrocamiento del virrey Cisneros, un año después. Alzaga fue condenado y  solo la acalorada defensa de Mariano Moreno consiguió que la pena -fusilamiento- se convirtiera en confinamiento en Carmen de Patagones, los tercios sublevados fueron disueltos.  

Con posterioridad la junta de gobierno de Montevideo presidida por Francisco Javier De Elio lo rescató de la Patagonia y lo trasladó en libertad a Montevideo.

Un año después de la llamada “revolución de Mayo de 1810” ¿? , que nada revolucionó, Alzaga fue acusado sin pruebas (con la solo declaración de un anónimo, se dice que fue un liberto (ex esclavo) del delito de sedición y juzgado en sumario secreto sin haberse publicado jamás el fallo y sus fundamentos. Rivadavia ministro de guerra, del 1er. Triunvirato de gobierno, sin tener la minima idoneidad para ello, casado con la hija de un ex virrey –Del Pino- fue uno de los que mas influyó para que lo procesaran y penaran,  la sedición se castigaba con la pena de muerte, Alzaga fue fusilado   el 6 de julio de 1812 en la plaza De La Victoria , su gran defensor el abogado Mariano Moreno ya no estaba, también había sido asesinado.-

Aunque los historiadores panegirista de Rivadavia sostiene que esto no es cierto,  la verdad es que el Cabildo en el año 1808 había producido un acta cuestionando el acto de habérsele concedido a Rivadavia, Plaza de Real o Mayor Propietario, “por no permitir esa gracia a personas incapaces, sin carrera, sin mérito alguno, sin ejercicio que no ha salido del estado de hijo de familia.”

Por ese entonces Martín de Alzaga era  cabeza del Cabildo, había sido Alcalde de 1er. Voto, fundador del Consulado, Defensor de Pobres y héroe en las dos  invasiones Inglesas, todo lo contrario de Bernardino Rivadavia , de ahí el encono de Rivadavia. Mariano Moreno –la gran figura de Mayo- había sostenido igual criterio recusando a Rivadavia en juicio en que este ultimo defendía a un corrupto delincuente y socio suyo  un ingles llamado Williams White.  

No podemos saber con certeza si materializó venganza alguna  contra  Moreno, que fue envenenado en una fragata inglesa rumbo a Europa. Ahora me pregunto; ¿si  tuvo el tupé de influir y “armar” un proceso plagado de ilegalidad para que Alzaga sea fusilado, porque no intervendría en el envenenamiento de Mariano Moreno?.

De la juventud revolucionaria prácticamente no quedaban rastros, muertos o “excluidos”, solo Belgrano sobrevivía, “confinado” a 2000 km. de Buenos Aires para conducir –siendo abogado- un ejercito “fantasma” que debía frenar la cuña de los ejércitos realistas.  

Unos pocos meses después en 1812 “don José” y su secretario Monteagudo darían el golpe de gracia y terminarían definitivamente con los revolucionarios, pero nadie, en America al menos, se animará a decir que San Martín pergeñó un motín  sedicioso y derrocó un gobierno legalmente constituido.

Queda también una duda, es allá en la península, el 29 de mayo de 1808 en Cádiz donde tras un falso rumor  es asesinado el general Solanos cuyo ayudante de campo era por ese entonces San Martín, pero nadie pudo verlo ese día, según sus propios compañeros desapareció hasta el día siguiente, cuando ya había sido fusilado su jefe.  

Se debe agregar a su haber el fusilamiento de tres hermanos Carrera, militares y políticos chilenos que fueron artífices y padres de la primera républica independiente de Chile 1810-1813, en 1814 siendo presidente O’Higgins  el intento independista fue derrotado por los realistas y los Carrera tuvieron que asilarse en Mendoza donde era gobernador “don José” quien tenia una especial aversión por ésta como de otras familias encumbradas en nuestra sociedad.

Es de hacer notar que los hermanos Carrera fueron presidentes de junta de gobierno, Miguel y Juan José Carrera eran  populares en Chile, Miguel fue el jefe de la revolución chilena.   O’Higgins vino después de la mano de su amiguito don José y socio en negocios con fondos del estado (Clineo y Peruano) de los que se sospecha  como “non santos” .